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copia. Ni la raza, ni el seso, ni la incultura explican la maldad. Todos tenemos un árbol genético que es la caja de Pandora donde se guarda todo. Solo la educación sincera y la fe segura aminoran las calamidades. En general estas bases se notan en las personas creyentes. No ignoramos que la llamada al bien es igualmente connatural, igual que con la enfermedad se desata el deseo de gozar de salud. La filosofia es buscadora de causas y oferta de remedios. Y quien añade el don de la fe bautiza el razonamiento. *** Domingo XXIII B, 6 Septiembre 2009. Isa. 35,4-7a Llamado el quinto evangelista, Isaías, profeta grandes entre los grandes, después de vivir la catástrofe de su reino y de su templo, siente que se aclara el cielo y aparece el ángel de Dios: la esperanza. Toda la desgracia que ostenta un desierto, se convierte en maravilla en cuanto llueve con generosidad. Y el problema percibe esa bonanza en la intervención de Dios en la historia, cuando se le deja. Cuando Israel saboreó el cáliz de las amarguras hasta las heces, unos reyes nuevos reconocen la capacidad de los israelitas y les permiten y hasta mandan que vuelvan a su tierra a cultivar el campo y a reconstruir el templo. Como en programa de salud integral se recuperan las facultades principales: Ver, Oír, Andar y Hablar. Cuando uno se encuentra con paisajes maravillosos, todas sus facultades entran en función. El turismo busca y proporciona la agilidad social. Y en lo espiritual la Revelación percibida en tiempo y modo justo recrea la vida de muchos decaídos y desdichados. Las aguas abundantes ya no son 228