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infundiré mi espíritu y viviréis, os colocaré en vuestra tierra y sabréis que yo soy el Señor. Lo digo y lo hago" Ezequiel presenta la recreación de los muertos dando vida a los huesos. Esa invasión del espíritu NUEVO nos llega a nosotros, y por eso estamos aquí. Hemos de entender que la tendencia nuestra a entrar en el lugar santo se debe a la inspiración constante del Espíritu de Dios. II. Rom 8, 23-27 Solemos hablar del espíritu religioso connatural en el ser inteligente. Aceptemos esa expresión, pero no olvidemos que ese espíritu hay que ponerlo en MAYÚSCULA, porque es el mismo que llena el orbe de la tierra y da sentido a toda voz humana. Dice San Pablo que ese Espíritu habla en nosotros con expresiones inenarrables, porque escudriña el corazón y capta el deseo profundo que tenemos de mejorar y de sobrevivir a cualquier muerte. Venimos al templo porque en nuestro templo personal habita Dios y nos mueve a 11nirnos como pueblo o en solitario para decir frases de petición, de admiración, de sumisión, de penitencia. III. Juan 7, 37-39. Dijo Jesús, si alguien tiene sed que venga a mí y beba. ¿ Qué bebida ofrece Jesús? Pues ofrece un estilo de existencia nueva donde actúan muchos dones, como el de Sabiduría: que enseña a saborear la Fe: cuando rezamos el credo hemos de hacerlo como quien saborea un dulce inagotable. Otro Don es el de Entendimiento, que nos asegura la verdad de la FE, porque- como dice san Pablo, sabemos de quién nos hemos fiado. La Fe es el fundamento de 193