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arrojan la facultad de prohibir a los demás v1v1r sus creencias en público. Alguien dijo: "la calle es mía". ¿Quién se la ha dado? El laicismo abruma, no libera.:" ¿Quién te dio permiso para opinar? Un salmo proclama: "Yo os digo que os sentiréis dioses". II. Efes.2, 4-1O El valor que aquí cultivamos es el de la Fe en Cristo, mediante el cual el padre Dios derrama su gracia de salvación en nosotros. Hay quien piensa que la Fe en Dios es solo para ir al cielo. La FE se funda en Valores humanos. Muéstrame tu Fe sin obras y verás que está muerta. Nuestra Fe se manifiesta en las obras, es decir en el cultivo de las Obras de Misericordia y también en las Bienaventuranzas. Cada vez que entramos, y estamos y salimos de este u otro templo ha sucedido algo en nuestra persona. Desear mejorar, sentir pena por la mediocridad, alegría por los Sacramentos y por la Sociedad. Todo eso nos lo inspira Dios. Nadie mejora por casualidad. Es la asistencia divina, por el Espíritu, la que nos inspira los buenos deseos y las buenas acciones. III. Juan 3, 14-21 Tenemos nuestros templos y casas y personas llenas de objetos de culto. Son memoriales del Señor. Los judíos tuvieron un estandarte de bronce, en forma de serpiente, para ser curados de las serpientes fisicas y morales que les amenazaban mientras andaban por su desierto. Mirar a la serpiente significaba curación. Y mirar a Jesús elevado en la Cruz y en la Gloria es cultivar la salvación. Por la vida diaria, que es cruz, se va diariamente a la Gloria, o sea a sentirse uno bien porque se apoya en una gran Verdad, que es Cristo. 174