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Epifanía, 2012. B. I. Isa. 60, 1-6 El profeta augura todos los bienes a quienes sean iluminados por la Nueva gran luz. La gloria del Señor se manifestará con toda clase de bienes traídos desde el extremo oeste donde se consigue el oro, hasta el lejano oriente donde se produce el incienso y se proclama la gloria de Dios. Efectivamente, donde hay buena relación con Dios los bienes se multiplican porque son administrados con sentido objetivo. Por eso cuando los Pueblos o naciones padecen crisis especiales es que los dirigentes han tenido a Dios en menosprecio. Los que quieren redimir al mundo con sus teorías marginales juegan con los tesoros como niños extravagantes. Lo estamos viendo. Y serán los formales, en especial los creyentes, quienes afronten los desastres y sean reconstructores eficaces. II. Efe.3, 2-3ª. 5-6 Para san Pablo la gran revelación, conmemorada hoy, es que los Gentiles pueden llegar a ser familia de Dios. Esos gentiles son los que han creído en Cristo al margen de los ritos judíos. Aún hoy los judíos llaman gentiles a los cristianos. Ellos, que están a la puerta del reino no entraron salvo individualidades, y entre la admiración y el rechazo contemplan a los gentiles del mundo venir humildemente a venerar a Cristo. Por eso es importante que quienes nos confesamos cristianos lo demostremos. En ese sentido tienen significado los Dones que los Magos presentan al Niño: Oro, de valores y conductas. Incienso de sentido religioso y de fe, y Mirra de paciencia y esfuerzo para mejorar el reino de este mundo, que es de verdad el reino de Dios predicado por 148