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NAVIDAD 2011 B, domingo 25 de Diciembre. I. Isa. 52, 7-10 ¡Cuán hermosos los pies del mensajero que anuncia la Paz! En este día la Anuncia un israelita que se llama Jesús de Nazaret. Anuncia la paz por medio de quienes le anuncian a Él "en la tierra Paz a quienes tienen buena voluntad". Dice la fórmula oficial: "a quienes ama el Señor". El Señor ama a todos y nadie es guerrero o violento porque Dios le deje de lado. Dios en Jesús anuncia la paz a los de buena voluntad. No la impone sino que la expone y la convierte en ideal excelente. Ahora pensemos en la suma de desventurados que dice promover la paz asesinando, incluso a otros creyentes confesándose creyentes en el mismo Dios que les llama a la Paz. Son crímenes contra el GÉNERO FE. ¿Qué tiene la Fe que se crea adversarios endemoniados? El demonio enseña mentiras, y los asesinos políticos son endemoniados. Y los asesinos de la paz en las familias son endemoniados. Y quienes cometemos pequeños asesinatos o suicidios obrando contra la conciencia somos endemoniamos. Es el eterno problema. Y por eso vino Jesús con la dádiva de su persona a los asesinos para decimos cuánto cuesta la paz. Y que su valor es infinito, de modo que el Cielo es el lugar de la Paz. En esta fecha todos nosotros vemos al Salvador aniñado ofreciendo la paz con medios imposibles. Pues así hay que conseguirla, sin asesinatos ni suicidios. II. Heb. 1, 1-6 Dios habló de la Paz desde que hubo profetas. Porque quienes procuran y anuncian la Paz sinceramente lo hacen mandados por Dios. Todos los pacíficos abren el cielo a mucha gente. Pero el Profeta absoluto es el Hijo, que es el Heredero del Padre y es modelo para todos los 146