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puesta en escena del bautismo, que administra su pariente, del cual fue comadrona y hasta madrina... Segundo porque preveía que Jesús iba a recibir el gran nombramiento de Hijo y Maestro, Y tercero porque si más tarde estuvo en los actos esenciales de la Vida de Jesús, tenía que estar en los preludios y más tarde seguramente el mismo Jesús bautizó al grupo apostólico, del que era madre la madre de Jesús. De modo que cuando hablamos de la Gracia y Oficio de María no podemos dejarla aislada con su personalidad previa al Apostolado de Jesús. A veces los poderosos que disgregan a los creyentes están en medio de los creyentes. Juan bautizó con agua y el Espíritu Santo plenificó a Jesús y a los suyos. Por eso cuando se fue Jesús, su madre presidió a los desanimados hasta conseguirles otra manifestación del Espíritu Santo del que ella estaba llena. Total que de la Escritura de hoy podemos sacar ideas muy positivas sobre nuestra creencia cristiana. Que María nos ayuda a conservar y mejorar. Amen. *** Domingo IV de Adviento B, 18 de Diciembre de 2011 I 2º Sam. 7, 15. 8b-12. 14ª-16 La descendencia de David ha de entenderse más allá de los siglos. Lo dijo Gabriel a María: "A tu Hijo le dará el Señor el trono de David, su padre, y su reino no tendrá fin". Gabriel habló a más de mil años después de David. Por tanto es muy fácil entender el reinado davídico de Jesús: por su persona divina, por su proceder humanitario y salvador, por su entrega hasta la muerte y por su resurrección, Jesús tiene el trono de David, es decir, del Pueblo de Dios que ha de durar más allá del tiempo, pues suyo será el Cielo. 143