BCCCAP00000000000000000001357

La muerte no tendrá dominio permanente sobre Jesucristo ni sobre su Pueblo que es triple: El Hebreo, el Cristiano y el Gentil. Entramos en un tiempo Fuerte, por lo que se anuncia y por lo que se espera. Por eso dice Jesús: Vigilad y orar para no ser derrotados por las tentaciones. *** Domingo IIº de Adviento, B: 4-12-2011. Y 7-12-2014. l. Isa. 40, 1-5.9-11 La vuelta del Pueblo de la cautividad de Babilonia tiene que ser festiva. Para ello hay que tener un camino aceptable. El que hay está lleno de problemas. Por eso hay que allanar y rellenar. Y si en el terreno físico hay que disponer los caminos, en el mental y espiritual y nacional el trabajo es inacabable. Pensemos en nuestras personas, nunca del todo dispuestas a allanar las dificultades o a rellenar los defectos con programas costosos. El terreno difícil no tiene que ser siempre el de los demás. Si así fuera no habría adelantos posibles. Por eso la medida de lo bueno y de lo malo es la propia conciencia. Pero no siempre la conciencia descubre lo de veras bueno o malo, si no está debidamente ilustrada, Y se ilustra por la Ley. La ley de Dios y la ley del Pueblo. La llamada docta ignorancia es lucir el no saber. La ignorancia no exime de la responsabilidad. Decir como se estila: es que no sabía cuánta lección hay que estudiar, cuánto licor no se puede tomar, cuánto obliga el elegir pareja, en fin, cuánto hay que conocer para estar en buen camino, es tontería. Que investiguen otros no hará que nos salgan bien las teorías, ni las cuentas, ni los exámenes. 139

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz