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sus seguidores. Cuando un pueblo se ve con tan torrenciales desventuras es claro que la profecía de su indestructibilidad se toma muy en cuenta. De hecho el Templo, La Palabra y Yahvé hacen de Israel un bloque entre racial y místico. Porque les otorgó el Señor una especie de invencibilidad, aún estando hasta el cuello apretados por las tragedias. El Apocalipsis puede entenderse como la historia de los judíos invencibles y se tienen como imagen de los cristianos el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin que proclama el Cordero que en lenguaje bíblico es el sujeto de todos los sacrificios. 11. Rom. 11, 33-36 Pablo es razonador en la línea tradicional completada en la nueva presencia divina que significa el señor Jesús. Él es modelo de los que son orientados y dirigidos por la Sabiduría divina. Brota en Pablo el lenguaje del agradecimiento, de la admiración, de la gratuidad, del amor, manifestado en Cristo Jesús. Ya en la anterior lectura Pablo aparece como un testigo de que Dios es sabio y sano en todo, porque a él lo ha sacado de un abismo de inmisericordia con los demás. El canto sobre la Caridad, de Pablo, es de una seguridad en la Fe que no será destruida por ningún poder de este mundo, ni del otro. Ni lo presente ni lo futuro, ni la altura ni la profundidad ni otra criatura alguna nos podrá separar del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús. III. Mat. 16, 13-20 Lo ocurrido en Cesarea de Filipo es una curac10n dogmática entre Jesús y Pedro. No tardará mucho Pedro en intentar disuadir a Jesús de que fuese a buscar la muerte en Jerusalén a mano de las Autoridades. Jesús le llamará Satanás por querer tentarlo a la rebeldía contra 105