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herramienta del progreso, sigue siendo el Pueblo de Dios. El Papa Pío XII dictó una sentencia más que salomónica: "Todos somos espiritualmente semitas". III.Mat.15,21-28 Una mujer no judía se acerca a Jesús pidiendo la curación de su hija muy enferma. Jesús da largas al asunto diciendo frases curiosas como que él solo fue enviado a los hijos de Israel, que no era correcto echar a los perros el pan debido a los hijos, para terminar por derretirse ante la constancia de aquella dama extranjera, que parece que lo conocía bien. "Mujer, qué grande es tu fe, que se cumpla lo que pides". Hacía muchos siglos habían andado por aquellos lugares los famosos profetas Elías y Eliseo, que estaban metidos en las políticas de reyes idólatras, ·y por eso perseguidos. Todos los habitantes de fronteras son conocedores de los problemas y personas de ambos lados. Por tanto Jesús fue hacia Tiro y Sidón, fronterizas con Galilea. Ya tenía fama de curandero. Y quiso el Señor que fuera una mujer la que le arrancara allí el milagro de su vida, como había curado a otras mujeres pacientes en el cuerpo o en el alma. Jesús no podía respetar fronteras porque vino a ayudar a todo hijo de Dios. Sin embargo quiso remarcar que su primera misión era hacer sanidad entre sus paisanos. La paciencia todo lo alcanza, quien a Dios tiene nada le falta. Cuando Jesús es bautizado asume deberes nuevos. Hacer el bien a manos llenas. Los humanos son su razón de existir. Su divinidad toma la medida del ser humano. Su misión es reconciliar al Dios eterno y enorme, con los necesitados que van a ser llamados bienaventurados porque vivirán dependiendo de los demás: los pobres, los misericordiosos, los pacíficos, los no idólatras, los 103