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Porque el Vía Crucis es antídoto contra el vicio, aplaca la concupis– cencia, empuja a la consecución de la virtud y eleva el espíritu a encum– bradas metas de santificación. En verdad, representando al vivo en nuestra mente las escenas dolorosas que recorrió el Hijo de Dios en la pasión, como si se grabaran en lo hondo del alma, apenas habrá quien no aborrez– ca para siempre la fealdad del pecado frente a irradiación tan luminosa, y también se verá constreñido a amar tanto amor. No sería poco que, al menos, ante las adversidades de la vida, tan frecuentes, se supiera afrontar– las con generosidad de ánimo, viéndole padecer a él. (Del Breviario Franciscano, Tomo V) 2. ORIQEN del VIACRVCIS: El punto de partida hay que situarlo, según testifican las fuentes Evangélicas y extrabíblicas, en la Pasión y Muerte de Jesús en Jerusa– lén, expresión suprema de su Encarnación en el Dolor y en el Amor a la humanidad ... 3. FINALIDAD: Se trata, en el Viacrucis, de retrotraer en el tiempo y trasladar del espacio presente a las calles de Jerusalén, cuando Jesús las recorrió en su camino hacia el Calvario. Quiere darle a cada uno el ejercicio del recuerdo de todo aquello que, sobre la Pasión de Cristo, ha podido conocer y oír a lo largo de la vida. La intencionalidad del presente Viacrucis no es estética o artísti– ca, sino facilitar a los fieles cristianos de la Parroquia el acto piadoso de la Práctica Religiosa, como un medio para introducir en la Semana Pascual que vivió Cristo por todos nosotros y, con ello, facilitar al cre– yente cristiano su conversión y su crecimiento perfectivo: que las figu – ras inacabadas del autor susciten nuestro compromiso en la configu– ración de la realidad de Cristo y en el testimonio activo de nuestra correspondencia en ~l amor al Padre, pasando por el servicio y entrega al amor de los hermanos. - 9 -

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