BCCCAP00000000000000000001351
- ¿Puede uno siempre que quiere hacer actos de arrepentimiento, actos de perfecta contrición? - Sí, Juanito. Con la ayuda de Dios que, como te he dicho más veces, el Señor no niega a quien se la pide, podemos todos hacer actos de sincero arrepentimiento, incluso actos de perfecta contri– ción. De todas formas no está mal que nos ayude– mos con algunas consideraciones o reflexiones, que vienen a convertirse en fuentes de dolor, en manantiales de auténtico arrepentimiento. Si yo fuera pintor pintaría cuatro escenas en otros tantos cuadros. Estas escenas son: la crea– ción del mundo, el cielo, el infierno y la pasión y muerte de Jesús en el calvario. Yo no dudo que la contemplación serena y reflexiva de estas escenas es capaz de arrancar del corazón humano actos de sincero y profundo arrepentimiento. No creo que estas verdades te suenen a no– vedad, pero bueno es que las reflexionemos de nuevo. - Sí, yo ya he oído hablar de todas estas co– sas. Cuando me preparaba para la primera comu– nión tuve una catequista muy buena. Se llamaba Conchita y nos explicaba todo muy bien. Por cierto que ahora está un poco enferma. - Pues has de pedir al Señor por ella para que se mejore, si es voluntad de Dios. Vamos a hacer ahora un brevísimo comentario a esas cuatro verdades. 62
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz