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Jesucristo, para perdonar los pecados cometidos después del bautismo.» - Muy bien. - Y los pecados cometidos antes del bautismo, si la persona que se bautiza ya es mayor y ha cometido pecados personales, ¿cómo se per– donan? - Por el bautismo. Todos, sin excepción, se perdonan por el bautismo. Pero es necesario que los adultos, que han cometido pecados personales, tengan algún dolor, por lo menos de atrición, de esos mismos pecados. Has dicho en la definición de Penitencia que es «un sacramento instituido por Jesucristo». Efec– tivamente, Jesucristo es el autor de todos los s2- cramentos y lo es, por tanto, también de éste, de la Penitencia, en la forma que la Iglesia lo enseña y lo practica. Ya sé que hay algunos teólogos-ven– turosamente muy pocos- que sostienen opinones erróneas sobre el origen y la naturaleza de este sacramento. Pero, por mucho que ellos griten, la Iglesia seguirá impávida su camino, aferrada a la doctrina que ha recibido de Cristo y de los Conci– lios Ecuménicos. - ¿ Y JlO sería bastante el confesarse todcs juntos públicamente, sin tener que pasar de uno en uno dando la lata al confesor? - Mira, Juanito, eso está previsto para casos muy especiales de grandes aglomeraciones, de accidentes multitudinarios, de batallas, etc.; pero 53