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del profeta Jeremías: «La tierra está desolada (per– vertida), porque apenas hay quien medite, seria- · mente, en su corazón.» *** Por el pecado mortal se pierde la gracia san– tificante y, con ella, todo el caudal de méritos que se había acumulado quizá durante muchos años. Por el pecado(mortal se pierde la filiación divina y el derecho a ir al cielo. Por el pecado mortal se pierde también la capacidad de adquirir nuevos méritos. Por el pecado mortal queda el hombre e,– cadenado a Satanás. _Por el pecado mortal se sie,– ta uno al borde mismo del infierno. - ¿Es fácil recuperar la gracia de Dios, des– pués que se ha perdido por el pecado mortal? - Es fácil y es difícil. Es fácil contando con la gracia de Dios, que a nadie la niega, si de corazón se le pide. Es difícil, mejor, es del todo imposible, si el hombre no ora, ni se dispone a romper las ocasiones del pecado. Ejemplo. Tarsicio ha cometido una estafa al por mayor en la Empresa en que trabaja. Como la tiene bien tapadita mediante una cadena de chanchullos y falsificaciones que ha ido haciendo durante largo tiempo, ahora resulta que es para él un acto heroico descorrer la cortina y descubrir el pastel. ¿Qué tiene que hacer? 51