BCCCAP00000000000000000001350

y ,que por esto ,era también la más s,egura me– diadora para conseguir lo ,que él tan ardi,ente– mente ansiaba para sí y para sus hijos. PUNTO l. 0 : EN PLENITUD DEL ESPI;RITU DE C'.RISTO CoNSIDERACIÓN.-a) María fué de espíritu se– mejante al de Cristo ya aun antes que le con– cibiera en su purísimo seno. Los Santos Padres insisten siel)lpre en que «prim:eramente le con– cibió según el espíritu y después según Ia carne:\'. Pero también ,estl3-i konJcepción esp1ritmal fué obra del Espíritu s:anto :que formúpara ,el Ver– bo eterno una Madre como correspondía a sus · más íntimos deseos. ¡Y cómo ,creció l\1aría inter– namente en el espíritu. de Cristo sobre todo du– rante los nueve meses que Le llevó en sus entra– ñas y durante los cual,es en cierto modo vivió su misma vida; durante lós treinta años -conti– nuos y de la más íntima convivencia con éll; durante los tres años en ,que fué callrudo, pero observador testigo die su doctrina y de su o,pria mesiánica• y, fin::i,lmente, durante las a;margas horas de la pa.¡¡:j¡ón que sigue paso a pa.,so .. ,~~ la más intima compenetraición de su alma con la de Cristo! ¿,Qué- extraño, pues, que I,a faz del alma de María lleve· dJe,1. todo los rasgos !de Cristo, como ,en e1 orden natural el Hijo 1 es una imagen corporal de ,la Maidr,e? María anda con el Sal– vador el camino de .:la pobr,eza, de la humildad 'Y del sacrificio haista al pfo de la Cruz. ¡pero siempve le vemos desempeñando el papel de la caridad. La caridad serviciail en casa, de Isabel y en las bodas de Caná, la ,caridad que se ofrece - 90-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz