BCCCAP00000000000000000001350

prender rectamenM ni, a la larga, cumplir d.e– bida:mente las obligaciones r,eligiosas, aparte de que fácilmente d.espmstigian el estado religioso. Y esto es tanto más importante ·cuanto que no pocas veces a los defectos psí,quicos se unen defi– ciencias morales• y de c,aráicter. A.un Ia .habilidad externa, de gran importancia, sobre todo para los hermanos legos, depende, .sLno siempr,e, con frecuencia de la a,ptítu1d intelé•ctual. Por• eso éxi– gen nuestras Constituciones ·. que también «los que hayan de .~ecibirs,e para legos estén sufi– cientemente instruídos en 1a doctrina cristiana y sean aptos para los trabajos manuales» (7, 5). Y las Ordenaciones de los Capítulos Generales determinan, «para que no sufra menoscabo el decoro de nuestra Orden, los candidatos legos, a,d,emá,s df\ tener las conidi-ci.ones que el derecho re,quter,e, deben estar ddtados de inteligencia y caipacidad ordinarias» {7). APLICACIÓN. ...:....Conviene una gran prudencia y discreción en la orlent::idón de vocaciones y más aún ,en la admisión de ,candidatos al estado re– ligioso. Sübre todo hay que ,examinar cuidado– samente si ,existe alguna pr,edisposición a los trastornos psiíquioo,s-0 a las ,enfermedades men– tales {neurosis violenta; psicostenia. hist,eria, abulia, estados ..·,depresivos, .grandes· escrúpuJos, e~céntricas singularidades) coh tanta mayor ra– zón cuanto que éstas son tanfrecu.,entes en nues– tro tiempo y los psicópatas acuden con predilec– ción al est&do religioso 18 • La salud.psíquica afee:.. ta también estrechamente la aptitud moral y de carácter. Pero.a todos nosotros, que hemos sid,o t0cfüi– dos. en la Orden, nos queda el deber de ;cuidar prudentemente de nuestra salud, para Que no -39-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz