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PUNTO 1. 0 : SALUD E INTELIGENCIA CoNSIDERACióN.-a) Una comunidad religiosa, regulada por firmes disposiciones, es por su na– turaleza no poco ,exigente para la salud, para las fuerzas corporales y ipstqud.cas del individuo. Una débil constitución corporal o .una índole psí- . quica morbosa no pued,e:p. a la larga llevar esta carga. Esto es tanto más verdadero, ,cuanto más rigurosas son la regla o las constituciones, y, sobr,e todo, cuanto más estr,echa ,es la vida de eiomunidaid. EHo tiene especial varnor ,en ,aii:to g_rado para nuestra vida d€ capuchinos. Por eso con razón exigen nuestras Constituciones, que nuestros candidatos «tengan buena salud mental y corporal para poder seguir la observancia regu– lar y sobrellevare! rigor de nuestra vida» (7, 4). Esta exig,encia es.en interés de 1a observancia religiosa, pues ·«nu,estro tenor ,de vida no debe sufrir relajaciones a cons;ecu,encta de las fre– cuente1s disip,ensas ,que pueden ser. prevenidas 17 , es también en interés de los candidatos a la Orden. Qui-en d!en'tro ya del conv;ento necesita en todas partes de dispensas,. y éxce:pciones,, rara vez verá sa:tisfechas todás sus exigencias, y por ello, de ordinario, estará descontento. Además, una predisposición psiq1üca morbosa se desarro– lla .má,s fácilmente y ~~ manifiesta con .más fuerza en la vida d,e cómunidad conventual que en una prof,esión secular. b) Pero no solamente salud; también es ya 11equisito necesario para la. vida religiosa como tal, aun prescindiendo del sacer,docio, •cierta ap– titud intel,ectual. Los deficientes intelectuales ni pueden coon- . -, 38 -