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PUNTO 2.º: ¡HUYE DE LOS PL,AGERES DEL MUNDO! CON'SIRERACióN.~Nu-estras Cónstítucioiies tienen presente en este aviso iás pala;bras de San Juan: «Todo lo que hay en el mundo, concupiscencia de la cffrne, conéupiscénciá ne ios ojos y el or– gullo die la Vídá\ n.o vietie del Padre, sino que procoo.e,de1 mundo» (Jri., 2:; 16): Poresto ctiandb se déja crecer en el corazón >esta· trípfo concu..: pisce'hcfa .vuelve a llevar al mundo •éori ·.· eierta intetior·.•:necesidad: a)' Conscientes y centfüuis ebricesiOries a la concupiscencia de los Ojós/al CJ:ú.eier tenér, dis.– tancia cada vez más d.el espíritu capúchino,, de la Vida capuchina. ·· · •. ·cuant,o más tn,deperndierite y arhiftário'se:hace un ca;:puchirto en dar y recibir, sobre rtod-0 en materiá'd,ei din.ero, , cüan.to :ril.á:s 1 pres1fütuosO Y distinguido '.,en todos sús módálés, tárito más de..: crece en él la. comprensión de la pobreza capu:: china.. El votó'flé pobreza y lóg preeeptos de la: Regla ·s¡ de, las Constituéibnes refererites a·1a pobl'eza son ,par:a éí como una <<rancia cOi:frumbré» de los tiempos pasados ,que ya· no sirve más para nuestro mundo, 'que nos cferrá 'el acceso 'que lleva}a los hombres' de ho:y. ¿~ué extraño es ,que terhlí'hé por désdeñarlá? Razón tienen nuestras Constituciones al ,escribir: «La experiencia•en– seña que cuando el Fraile· Menor desecha"'<fe sí la santa pobr,e:ta, pronto cae en Otro 'Vició ertor– me y aboínin'able» (86). Las faltas contra iapo..: breza tienen una maldición especial, la maldi– ción del «Pobrecillo de A.sís». b} No meno,s desmoronan. 'poco a po 1 co él és'" píritu ,capuchino Ias deliberadas y frecuentes - 373 -