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y desp:ués de haberle· azotado le quitarán la vi– da» (v. 31-33). Si:n embargo, con valerosa decisión sale aJ. en– cuentro de todo esto. Sí, cá:mfüa, corno · reñ,ere S,an Marcos, delante de sus discípulos (Me., 10, 32Y, como si no pudiera esperar la hora.· de la Pasión, 1 el gran acto heroico de su amor al ·Pa-' dre'. <<06invien,e que •el ,nmndo coílozca qúeyo amo al 'Padre .y ique, según el mandato que me di6 e¡"P~dre, así hago» (J"n.,' 14; Si}.· Y t:iirif:. bién el ·~ran ~óto' herofcd de' su mnót a nosbtfos. «Nadie :tiien,& ,amor mayor' qúé. esté die. dir ünb la vi:da pol' sus amigos» (Jn., 115, ·13). '' '' ' Esto quiere hoy: decfrnos ·dJ riiifyc);y 1 exp,i;e– samente la Iglesia:. Jque en .· ;el .. s,ufrl~ien tq; .. eIJ. ei 'sacrificio, se ,prueba la v'&rdadei';:t ':f!arida•dy' .AP:t.rcAcrpw.~aan.Lucas ,dice. ,de Ios .. APó.stoles a éontinua.c!ón del vaticinio ct-efla J?asión: :;Pe:r0 ellos no en~ndían nada de esto, eran cósas ;intn; teligibles para ,eJlos, no entendían lo ,qÜe ies decía» (v. 3·4). Y San Marcos refiere que estaban enteramente·.·desconce:rtados ·al ver· caminar a Jesús tan resueltordelante d;e;eJios, y que le se– guían con el corazón oprimido (Me., 10, 32). De ningún- modo '.fDOdían ,comprender .que todas. Ias cosas horrorosas, <1ue.,su Maestro les. ~uncia-ba como muy cercan/:l,S, ,eran proÍü~S de ,ílµ rn~ón mesiánica, y que la participa<Min 1 1en 1 ellas ,•era también necesaria a _su desti.n9 de,_'/:l.Pós!;ples./. ¿No nos pasa a nosotros lo mis:nro?, i:Ninguna cosa nos cuesta creer tanto uom<:NIU,e Ia;etl:l¡Z, que también puede tener :an aspectodndivictual;debe ser nuestro destino de· capuchinos y sa-ce:Motes, que la ,cruz es para nosotros una -honrosa gracia de participación en el cáliz del Maestro y la - 360 -