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unción del Espíritu Santo, permanente en no.s-. otros..También la vida;. oración .y .sacrifici~.q~ nuestros coristas y hermanos legos está o-tra :ve~ al servicio de este apostolado sacerdotal.. ., ;p,ero ¿no éxiste entre María y nosotros.\~, Iµás intimá comunidad dé intereses? ¿;No debeUlQ~ nacer .conv,ertir también esta comunidad de.in – tereses -en comunidad ,d,e trabajo? Oiie>rtamenttl; en nuestra labor apostó~ica podemos -contar. ,con la maternal _coope;ración ·de María. Con una co– operación en la que no J1ay que ~mer mittª, .die en,vidia .o de celos,. an:re.s · bien. -en. • la ·que. ; ~lo hay ,que, esperar la protecciól). y a,yuda más 4.f!S"." inter,esada. Tambi,én aqui .s.e cumplen las pa"." labras que la lglesia pone ·en boca' de Maria: «Bi-enaventurado qulen vela a mi puerta caida día..., porque el que me halla a Mí llalla-la Yida y a1c~zará el favor d-e Yavé> {Prv., 8, 34, 3). ,APLICAcióN.-Aquí tenemos 1:tna. razón, jmpot:,, t1:1.I1Usima por Ja _q,ue F.rancisco hacia volver su ejército apostóliC<J ·a·.· la Porciúncula. La··· ReiEa de los .Ap6stolet1, debía bendecir su .apostolade; De lo ,que esta bend,ición significa para,su re.,.. cundidaid habla ~locuentemente la historia· del apostolado. ,frano-isca.no basta el momento pre– sente. Todo ao .:gNU'l<:ie que los hijos d,e Fran.cisoo han he-cho por Cristo y su reino ha tenido :que pasar por· las manos maternales ·ae·.Maria,•. que derraman °Qe~dici.ones.. A todos,•los apóstoles.de :nuestra Orden se dirigen, salidas del · corazón, las palabras del Oficio d,e la Porciúncula: «;Hizo a nuestra vista inmensos prodigios y nós .prote– gió en todos los caminos po,r donde· hem0&, an.– dado>iO. ¡P,erman-Elzcamos :también así· :nost>tros apóstoles franciscanos bajo el estandarte.idel'.11,a Reina de los Apósto1'~s ! - 354-