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to, concibió a su Unigénito, y con.servando la gloria de su virgini,dad, dió.al mundo la Luz eter– na, J,esucristo Sleñor nuestro,'>> Si, ésta fué •la misión terrenal ,d,e María: formar por obta ·del Espíritu ··S1an to dé su sang:Nr·virgitia'4 ',el Cordero propiciatorio con su amor y cuidado maternales, alimentárle, proteger1e y, 'por 'últfrho, acorhpa"" ñarle al altar del holocausto para :cooperar cnm'o diaconisa en el gran sa,crifico dé la Redendóil. ¿se ha cumpHdo y tet111infüo con esto 1-a 'mii sión dé la Vida de Maria? Nó, También· én la gloria :,celestial son valederos aún sus cuida'clos maternales•· para eón .Cristo. No para con; Crist10 glorificado, sinó con el Cristo de este mundo; _T,od:avla debe buscar y preparar a Cristo un rin– concito en las álmas, como un día en Belén. To– davía ldebe darle vida como' en otró 'tiempo '€:í.1 la primera ·Navidad. Todavía' tiene ,qüe def,en– derte ··contra,Ia mano ·asesina•de···Herodes,· que, hoy más que·. entonc,es, se· tiende ·tras EL Todavía tiene que sustentarle y asistirle .e.orno en los a:'fas de Nazaret. Aún tiene que hacer llegár a ser eficaz su sangre r,edentora derramada en la cruz. Todo esto debe realizar aún en las almas. b) ¿No coinciden estrnchisima.mente iestos de~ berés con los deberes de nuestrbcapostolado, y sobre todo eón los deberes dé .... nu.e.stro · aposto– lado sacerdotal? Este no ,es· en ,011 fondo .mus que una' amorosa solicitud por Crísto. Dar a Cristo la vida sacramental en los altar,es y la vida de la gracia en las almas, cuidar de Cristo en ta Eucaristía y en las almas. Tar es ei fin de nuestra celebración del santo sacrifidó, '1d.e · ia administración de los sacramentos, de nüestra p:redicación y ,enseñanzas; de todo nuestro mi– nisterio pastoral. Y todo por obra, 'mediante 1a - 353= 12