BCCCAP00000000000000000001350

edificados o se convierten al Señor por la peni– ten-cia, se llenan de una orgullosa hinchazón y se ensoberbecen del progr,eso y adelanto ajenos como si fuese propio; si,endo así que lo que ellos consiguen · con su pr,edicación no es otra· cosa sino precipitarse más y más en el mal, no sa– cando para sí en realidad provecho alguno;· ya que otra cosa no son sino meros instrumentos de que Dios se sirve para 10$ grandes ef, ectos.de sli divina misericordia, pues· los que.. ellos creen quedar edificados y conv,ertidós a verdadera pe: nitencia por su denda y · predicación, lo deben más bi,en a1 auxilio del Señor, que los edifica y convierte mediante las fervorosas oraciones y piadosas lágrimas de algunos .religiosos vir'– tuosos, humildes y sencillos, aun cuando estos santos religiosos lo ignoren, permitiéndolo así el Señor para que no tengan ocasión dé ensoberbe– cerse> a 4 _ Según •esto el éxito de nuestra labor es ante Dios -un fracaso si con nuestro trabajo mov,emos ciertamente a los otros, pero nos per– demos a nosotros mismos. El· ·salvador alude : a ello en las palabras dirigidas á sus ·discípulos~ qu,e :Jlenos de alegria refieren sus ptimeroivéxi– tos misionales: «No os alegréis de que los espi-" ritus os estén •sometidos, •·al,egraos más ·bi•en ·de que vuestros nombres estén .escritos en los·· ,cie:.. lOS> '(Le., 10, 20). · · · APLICAcróN• ...:.c:...¡CUánta razón de resignación hay en esto para nosotros los Padres! No tiene importancia para su verdadero •éxito :ei• qúe se reconozca y elogié nuestro trabajo. Su verdadero éxit.o·:pued•e ser ,er mérito de otros, mi>entras que nosotros nos quedámos 'con ·1as manos. vacías. ¡No nos contentemos ·con un falso éxito! Cut;.; demos en nuestros trabajos ápostólicos :con húi-- -· a.46 -

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz