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VIERNES DE SEXAGESIMA iRESUMEN.-Procuraremos adquirir el verdadero con– cepto, esto 1es, el concepto divino, del éxito y del fra– caso del trabajo apostólico. Punto 1. 0 : E1 éxito un fra– ca,so. Punto 2. 0 : El frac.aso un éxito. Fruto de esta meddtación ha de ser el apostólico diesinteriés, que en s,us sacrificios, oraciones y tmbajos, no busca real– mente más que la gloria de Dios.. EXITO Y FRAC.ASO Nosotros, hombres, quisi,éramos siempre con gusto v-er -el éxito de nuestro trabajo. Cuando no descubrimos nada de ello, cuando el éxito vi– sible no corresponde a nuestras esperanzas, nos entristecemos, nos ponemos de mal humor y nos desanimamos. Fué inútil, fué un fracaso, deci– mos y es.tamos tentados de r,enunciar a seguir trabajando. También los hombr,es valoran con fre,cuencia nuestro trabajo sólo por lo que pú– blicamente hemos consegÜido. ¿Pensará y juzgará Dios lo mismo sobre el éxito ,y fracaso de nuestro trabajo. y precisamen– te de nuestra labor aipostóUca? Su juicio debe servirnos de norma, pues es el único· a•certado. Ante Dios, lo que los hombres llamamos éxito, a menudo es un lastimoso fracaso y, ,al contra– rio, el aparente 'fracaso es un brillante ,éxitoªª·