BCCCAP00000000000000000001350

virtud! En 1a vida de la. mayor parte de los san– tos ha intervenido decisivamente su. confesor. A.PLICJ\CIÓN."--iCómo deben ,estimular nuestro celo en oír eonfesion,es estos pensamténtoS! El ministerio para ,con los pobres ~caidores es tam– bién una de las páginas gloriosas de nuestra Orden. Ya desde el principio los capuchinos cui– daron de los más necesitados en ·los .hospitales, en las ··cáreel•es; en los ejército-s cristianos y ,en los eampos de.batalla, ~n los lugares de peregri– naieión y en 1:a$ misiones ¡populares--,;º. Una con"'" fianza ,casi ilimita.da es la recompensa huma:r;i.a de todo esto. ·Sin ~luda q,ue el. :confesonario, ,como· todos sa– bemos por experiencia, exige grmJ.des fuerzas corporales . y espiri tuaJ.es · y, ademM, nos carga con una grave responsabilidad. Sin embargo, no debem0$ tampoco olvidar nunca que en el confesonario, mái :que en .cualquiera otra •parte, . estamos en el camino del Buen Pastor; que en él verdaderamente r,ealizamos una obra del Sal– vador en la.s almas redimidas con su sangre¡ que practicamos una penitencia ·eficaz por nues– tros propios pecados por medio de todas •las ob.ras de misericordia, y que experimentamos las más puras al,egrias del sacerdote. Nuestro cohermanó Terciario, el santo pár-roco de ATs, diariamente durante más de veinte afibs ha pasa.do en el confesonario de quince a,die– cisie~ horas en verano ry de doce a treee ,en, el más duro invierno 31 • En nuestros dias se ha repetido su heroico ej,emplo en la del siervo de. Dios Padre Leopoldo de Oasteilnuevo, ·muerto en P.adua •el :aiío 1942. Durante cuarenta años,:.srn un dia de descanso haS:ta la víspera de,su muer.; te, na ccínf,e.sado diariamente diez y mis horas.s2\ -.340 -

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz