BCCCAP00000000000000000001350

acaso no comenzará a germinar después d~ va– rios años, cuando la lengua del sacerdote 9.ue I:a sembró está ya 9orromp~,ctanace tiempo ,eri. e.1 sepulcro. Sucede c.on la palabra divina lo que con ciertas·. semiJlas qu.e conservan su .. fuerza germinativ:a ,d,espués de haber estado muchos años sobre la roca improductiva. Dios mismo, dfü,e en el ipro:(eta lsaía.s: 1 «1Como baja la lluv.a.y la nieve d:e lo al'to del cd.e1'p, y no vuelve aHá .sü~ haber ,empapado y fecundap.o la tierr.a y ,ha– berla hecho germinar, danc:J.o .la sil:9iente para sembrar y el pan para ,comer, a.sí la palabra qµe sale de mi boca no vuely,e vacía, sino qµ~. h!:1,Ce lo.- que ryo quiero y ,cumple su .misión» _(ls_., 1>5, 10). .APLICACióN........ ¡Qómo nos apremia·· al respeto ante el predicador y la predicación, de la pa– labra de Pios la dignidad :divina. de este minis– terio! :mt· Seráfico Doctor esc·rtbe de nuestro, .Pa– dre: !'Esta :(ué .la causa principal del singular respeto que profesaba a los ministros de la pa– la•bra 1divina, porque ganaban con su ,amoroso celo a los pe,cadores para Cristo» 3 • :Y ,el mismo Francisco -e:xho:rta en su ¡'estamento.: «f.. los que nos administran las santísimas palabras di– vinas debemos honrar y reverenciar, puesto que elios nos administran ,espíritu y vida» . .. ¡Oigamos, pues, J?:adres, ,coristas y hermanoB, toda pr,edicación ,e instrucción como pallabm de Dios diri'gida personalmente a nosotros para que produzca. vida di,vina en nuestra alma! ~ .. forcémonos por sacar provecho . de ella para nuestras :almas sin consider·ación a la p,ersona del predicador o instructor, ni al modo de .pre– dicar o instruir, pues también en manos del más simpl,e y hasta del sacerdote pecador, como en el más pobre ,copón se ,queda el santí.simo. cuerpo -324-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz