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que es Ia Iglesia»? ¿Que el Redentor del mundo acoja en su gran sacrificio de la Redención nues– tros pe-queños sacrificios para darles valor co– rredentor, fuerza r,eden:tora· universal?. Esoo es, ,como dice nuestro Santo Padre en su ya citada encíclica, ,«,aquel. misterio verdadera'" mente tremendo que nunca se meditará bas– tante», aquel honor :como el que cabe a la gotita de agua que en •el Ofertorio se mezcla con ;'el vino para convertirse con él en la consagración en la infinitamente váliosa sangre del sacrifi-eio de Cristo. De suyo sólo seria u:ria gotita de agua sin valor, pero en •el cáliz se convierte en un altísimo: Ya,l()r, ,Así J.o que hace que nuestros sa– crifictÓs sean valiosos, no es el que sean sacri– ficios, sino ú nica:mié.nte ,el que sean sacrificios unidos al sac,rificiq de_ Crist(); así son de ·máJti– mo rendimtentopii.ra la salvación dél ·mundo, .. 1\J:>LICACI~N'. 0 ¡Qué <'.!onsolador y dichoso es esto para Ios Padres ancianos ·o enfermos que difi– cilmente. pueden dedicarse al .cuidado de 1as almas! Y , para _ 1os ,coristas · y hermanos legos que todos los ctfa/tttene:n que soportár el sacri; fido del orden coiiv-entú.al y cu~lir con el mo,– nótono traba.jo de· su. oficio: detrás de los ljbros, en la portería, en \a.huerta, en _la sastrería o en las demlis oficinas, enJa calurosa ,cocina y en los polvori•e~tos -carrqno¡S:, Y: . .también. para, ~ci:u:ellos a .quie.n~s ,se les_ h~i ago,tado las fuerzas Y, se l:lan inc(¡l,pacitadC>. N,9,s~,tengaJ:1 por. inútiles,.'JilO consideren s:u vida. COlllO .~nfructuosa para .la salvación de las almas. Pueden hacer p9r: .ellas Jo m~. gr1;1.nde y lo mlis. (:lficaz. Pueden ,poner todas ;las, wañanas ,con :amor sobre el altar -en el gr¡:¡,n sacrificio de la Redención del. salvador