BCCCAP00000000000000000001350

tividad que Cristo había señalado para él y para sus frailes. · PUNTO 1. 0 : MISIONERO ENTR,E INF:C:ELE$ CoNSIDERAcróN.-Desde el 24 de febrero de 1209 fue mí hecho indiscutible para Francisco su vocad6n•nilsionera. Nosól,O quería con.celo apos– tóUco· recorrer a. toda prisa los países cristianos para reavivar en ,ellos el espíritu de Cristo, sino realizar, por medio de la. predicación pacífica· de;l Evangelio, lo que hasta ahora no habían con– seguido los cruzados p:or la fuerza de las armas, ,esto es, conquistar para Cristo, aun al precio d>é la sangre y de la vida, el mundo de los infieles y sobre todo, e.l Islam. :A este efecto, con su ge- 11erosWad característica, acometió e¡ esforzado ca.J:fa.llero de Cristo este gran proyecto. Ya en 1212, dos años después de la aprobación de su apostólico modo de vida :por €;1 Papa, y cuando la pequeña grey de apóstoles apenas había penetrado mas allá de Umbría, «•el bi,en– aventurndO Francisco, ardiendo en amor divino y suspirando por el martirio, resolvió embarcarse para las partes de Sitii:t, ,con e1 fin de .predicar a los sarrac,enos y a otro3 infieles la fe cristiana y la penitencia)) 19 , pero fu6 llevado por una tempestad a Eslavonia, y como de allí ningún otro bar,co salía para 'Siria, regresó a Italia por Ancona. De nuevo intentó llegar por tierra a través de Lombardía y sur de Francia al imperio sarra– ceno hispanomarroquí. «Era ,empujado por un deseo tan ardiente.--:,es,cribe Ceiano--que, a·· ve– ces, ·· dejando a su compañero d-é viaje, corría - 289 - 10

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz