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APLIC.AcróN.~De los primeros frailes de la Or– den se dice: «iJVIostrábanse todos obedientes... , pues consideraban toda ordena-ción conforme con la voluntad del Señor, resultándoles fácil y suave el cumplimiento de lo mandado> 14 • Esto es el espíritu de nuestro Padre. ¿Es tam– bién éste nuestro espíritu? ¿O ;se exti~nde nues– tra obediencia solamente ;hasta do'l1¡:le la volun– ta-d del superior está conforme con· la nuestra, o por . lo tn~nos •hasta·. do11de ·• r~~onocernos.; su razón y su derecho'? ¿;Nos ,empeiíamos quizá,, en «,trabajan al superiqr hasta qÜ:(:},lla,~áJp .gtie, queremos? ¿Lo tenemos «educado» .pa:ra que, ~n– todo acate. nuestra voluntaa? En ese.caso nueS".' tfa ley de vida'no sería la volunta-d de·Dios, sino la própia voluntad, la 1>ropia razón, Nuestro· Padre San Francisco decía: «Hay muchos r-eli– giosos que apar-entando ver mejor que lo que mandan sus prelados «mirán átras$ ft..c., 9, 62) y vuelvan al vómito'de la propia voluntad (Prov., 26, 11). Aunque a1guna vez •e1 súbdito' vea cosas me– jores y mas provechosas pani. ,sualma, (lile las ordenadas por su superior, entonces debe sa– crificar a' I:>ibs su Voluntad y • cumplfr .eón toda/ diligencia lo 'Ordenado por sú prelado. Esto . es verdadefa y . éaritativa .obeaienciá'l 5 • ¿Cuánto tenemos de esta obediencia? · · :PETICIONES.-¡Padre mío San Francisco, ,efisé.:. ñatne'áJiinttar t-11,ejemp.Jo,en la obedienda, .como tú has imitado 'él· ejéfüplo de 'útisto! •('! Cór,,: 11\ 1);· ¡Enséñame, >Mino 'giüeré el Apóstol, :«a ;t;e"' ner pacieitéia, para que, cámpliendó la volüntatl de E>ios, alcance 1a. prbmesa» (Hbr., 10; 36)., 1 'i - 245--'--