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r,eino de las almas, manif,estándose e.on , ello. una partecita del poder y majestad de Dios--Rey? ¡Seamos nosotros dé ,este modo. :;pequeños · y humHdes para ·que Dios. nos haga grandes!· De nuestro hermano San Conraldo se die.e.en el Ofi-'– cio divino: <<Se abajó como un niño y ha ,smo hecho ,grande en el reino dé los delos» 1 • Ame.; mos y guardemos :en todo'nuestro obrar la hu:. mi1de y sencilla, pero proba manera capuchina. Nuestras Constituciones. insisoon en· ello par,-, ticularmente en la predicación ·(200J. Entonces. la «fuerza. de Cristo ,habitará .•en nosotros» (II Cor., J2, 9); y también nos será aplicable.: «No temas, rebañito. mío, por.que vuestro Padre se ha complacido en daros :eireiná» (Le., 12.,. 32). · PUNTO U: TRANSFORJMANDO ElL MUNDO CONSIDtRA€lÓN.'--!El Sa:htador completa la :pa– rábola del gr!Ulo de mostaza con otra íntima'– mente ,emparentada. con ella~ <<Es semejant-e · el l'eino de los cielos al fermento que una mujer toma y lo pone en ·tt€'s medidas de harina hasta que todo fermenta» (Mt., .13, :33).-' Es una imagen tomaqa, de 1a economía do~ méstica muy conocida dé los oyentes·1d,e 1a,pre·c: dicación de Jesús; pu.es ,C(;>múnmen!)e en las Ja,. milias se ,coeía pan .nuevo• cada dia. Todos, es~ pecialmente las am,a,s de casa, han .observado cien veees •el proceso de Ja:fermentaeión produ– cido por 1u1 puñado de levadura en una cantid·ad grande tle harina que la c-0nvierte en. una fuerte y ·&abrosa masa dé pan; b) Por esto apena'S necesitaba -ésta. imagen - 2131-