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ma:fdad de los. actos p.arti•culares. Además, por la promesa donamos .a Dioo no sólo Jos aictos, p.ar – üculares buenos,. sino_ j¡aznbién nuestra :ltb_ertad antepQ:r de. qmitir estos actos sin pecado; le ct.amo,s; . .por decirlo_ asi, los :f.J::Utos. con ,el á:ribol. No t.e,nernos, ,iná,S. Así se ,consuma r~aimente por medio de los votos nuestro sacrificio absoluto. : , b ); · ;p~ro .sobre todo recibe por ellos su más alta; cqn,jlagración a Dios. Prometer algo a Dios e·s un acto de adoración a,Dios, de homenaje a Dios, como altísimo Señor, y guardar 10 prome– tido ,es ha,cer un acto duradero de glorificaci6!Il divina. De este modo, por los tr,es votos religiosos, aioep·t;ados por .1~ rg1,es:La, .a ~a q:ue-.como cue~po -~ti•GQ;deCristo está confiado ,el re~onocimi,ento d,eJ culto, toda nuesJra pe~na .se consagra a Pios • en, llQlQCausto; · nuestra vida_ .en pobreza, ca.stidad x: Q<Pediencia se .elieya en el más verda– d,erQ $i_ent:iJclo al cu1to ·diymo ( ¿Puede darse una c,o:p.sag:ración -más sublime de I?,ue.stra _perso:na··y qe nuestra- y¡d1a? · . Oon ra~ón, según · es:to, nu~stra: Santo_ l?a<;lre Pio xn:, en su alocuci,ón_ de clausura del Con– greso de Religiosos, ,celebrado en ~orna d 1 e~ 26: de noviembre aJ .8 de diciembre de 1950,. inte~ene contra ,~qui,enes ensalzan como forma e:Jicelsa de. perfección moral no el d-e.mudarse de. la li– bertad por amor de Cristo,, sino ,el poner limites a esta -clase d:e abnegación». Esto es, como él dice, «:r;e<torce!; .1;1 · ~uina signifi;Qaci◊n del ,consejo evangéli,co>. ;En; ello ve ,:priecisam~nte una rawn :de. la ,(ii.sminución de las ·vocaciones religi-osas, «porqµe · s~ . estima demasÑJ¡dO duro des,p,oj arse del ..pf'0lp!iO arbitrio .Y depO!ner la ,propia. ,vo– luntaid» 8 •