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ñorio del propio yo; por eUa todia la fuerza hu– mana d,e nuestró amor·se re-coge de la disipación y pérdida en l'as criaturas. A.si , Ja ,pobre:z;a y cas– tidad libremente:e.legidás ¡y la obediencia vo– iuntaria, 'tru.ula · hoy exigida en el e.s·tado reJi;;. gióso; · sigÍü:trean: réaHnen te . un holooausto, -.un sa-cfificio abSÓltito 6 .' . 'Peto· ¿por quién se hace éste saier-ificio? ¿A dis– posición de tjUiéri '.se pone en libértaid' toda la fti~ de :nuestto á;mor? PUNTO 2. 0 : POR DIOS :CóN'síDERÁcíó:rt}~El .· :ctesarrono histórico.· del es-– ta<to· religioso ~tiéstra también que la observan~ cia : :iQ,e los eomrejos- evang,élioos·•puede .:basarse simiplemie:ilte eri ·· Ulla decisión de ·Ja yoluntad re– vóeab1é en tód-0 momento. no rtMesita fundarse ;n:e.cesariamente' en una promesa hecha' a Dios. 'l?et(i: 0 si, como hey quiefo~-y: acepta la Iglesiat se ha-ce objeto de los tres yotos, entonces el sacri– fileió absóluto- recibe o@n -ellGS no sólo su última rped,eeéi<m irité:m:a, sino 'también su altísima con– .sagracién- a :..Diós. :, a) $U última perfección interna. Una prome– ,sa; h.echa: a- Pios suj,eta nuestra inconstante vo– lun:tad >ens ·el bien, le da consisten-cia y hasta · crerta ttunUJtabilitirud, crea una posi-ción estafüe ,dela voluntad'. ,}i,;:·; , :é$,óra.bien,{ésta.fimásperfecta entrega.al bien ·hace mternamenw :,vaJ.ioso.s-toooslos actos par-· tteular-es buenos,· todo lo que dtH:J.osotros en el curSOc die los ·años piden la pobr,ei:ta, ,castidád y dependencia pront~tidi3.s. <Ni más ni menos que, como el ,endur:ecimiento ,en el mal .acr.e,cienta Ia - J .