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pués con la, l>Eeva 1 explicación:•, «La siega es la consumación del mundo'; los cSegadores; los, án– geles~ (Mt., 13f-2!l);,sino .que hace: una descrip~ ción del. gran d'ia.;de la siega: •«A la, manera que , se recoge Ja .cizañ.a y .se: quema ert. el fuego, asi será. ra ¡,comm:maci!én del mnrtdo. Elivia:rá. el llijo. del llombr.e a si,J¡:s ángele$> y:, recogerán de su, reino t-0dos.. lo~ ~dalos y,. a ·todli>S los obr-a– dor~ de·:J:ainiqliiélad;.ylos;a1u;9ja:rán en el:homo del fuego, donde liabr,á }.lanto.Vc crujir de dientes. ' Eilto:nees:. loa juatqs, brU,l'Rrán como,· el soi: en· et, reinG d~ su ~ad:i:e:.. {Mt.;, l.3,· 40'-43'). .A,1;>LicAc1óN• .....Er. SaivadQr: mismo-"sefiaia: al' fin de,la,:parábol.aisu:'igtariilnpól'ta.nciwparl;l.'fa. vi'Ela. prácUca con estas palabras: .«El "(f-üe' tenga oídos, · que.•diga,>.)Jill ~ cos•euanta fl'ecuencia,'ante la :m:ala. biéd5a .én.:e1'. <.'an'tpó dg.:Ia Jgl.esía, de la Of:d,e,n, 'del prQ:f;>itj. ieoo.iazon° pr:eguntamo.s: «¿De dú.nide:;vtene ,es~»; t.Qu:é tá.cilm~nte 'nos descon– cierta la aietJitudtjdel woo.e:r• d!é• su gracia, y con. cuánta rapide~ perdemos la pa.ei: encia con los demás y con nosotros mismos y creemos que en un instante debemos y podemos arrancar el mal de raíz. ;En esta parábola nos demuestra que en todas partes donde él obra con su gracia también el demonio, su enemigo, trabaja calladamente, pero muy activo y siembra «la cizañ·a entre el trigo» ; que la creciente cizaña no puede impedir el crecer y madurar del trigo; que hasta el bi,en se perjudiicaria si el mal tampoco pudiera pró– pagarse; que ·las faltas de unos deben purificar, acrisolar y perfeccionar las virtudes de los otro.s ~; que las propias debilidades, contra las que quiz;i luchamos durante muchos años sin resultado apreciable, deben ha,eernos más hu-