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bajasen entre gentes extrañas como ,criados, jor– nal,eros o artesanos y por ello recibiesen como paga el sustento diario necesario para la vida 2 ª: El desarrollo ulterior· de la Orden, y sobre todo el término de la vida .peregrina y el au"" mento dé los clérigos entre los mi 1 embros de la Orden ,éondujo, en ,efecto, necesariamente a un cambio en ,esta primera prá,ctica del trabajo. Primeramente el trabajo'manual s,e redu;jo casi e:x-clusivamente a los tra,bajos caseros en las pe– queñas y pobres residencias. ;mu cambio, adquirió especial importancia el trabajo ,espiritual, el es– tudio para la preparación del apostolado y este mismo apostolado fué siempre en aumento y creció en ímportárt,cia, aunqué no p'ara uaño de la observancia regular; sin embargo, ya se la– men,ta Celano de que llegó a• estar en sltuación muy peligrosa por 'la· mult~tud ,de obreros. sin.e tra,.. bajo conveniente a que dedicarse, ,por falta de oportunidad· 29 , , Las dos· ,cosas: ·· apostolado y trabajo manual a su servicio. Pero además debía. continuar tam– bién .el. «titulo legal» ,evangélico, .al mantenimien– to .de la .vida..Por eso Fran,cisco, en la Regla de– finitiva de. su Orden, escribe, e'nteramente .con~ forme al modelo evangélico, un !Capítulo dedi– cado al trabajo: «Los frailes a los,cual,es el Señor dió grrucia de trabajar, ,trabajen fiel y devota– mente.,. Y. del pre,cio de su trabajo r,eciban lá¡:¡ cosas necesarias del cuerpo para si y para sus hermanos, excepto dineros o pecunia, y ,esto hu– mildemente, así ,com_o conviene a los siervos de Dios y a los .seguidores de la muy a'lta pobre– za» (c. V). APLICACIÓN.--Nuestras Constituciones· repiten y ruclaran. esta exihortación al tmbajo: ,«Mas por ~ 168 -