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bemos, tan pronto como sea posible, entregarlas al Superior o a su representante. No podemos guardarlas en la celda o en otra parte 15 . Con motivo de un viaje o por otra razón justa nos está permitido el uso del dinero, pero de modo ,que no podamos gastarlo en cosas innece– sarias o para fines distintos de aquellos para los que nos fué dado. Después de la conclusión del viaje o de la ejecución del encargo debernos dar cuenta al Superior de los gastos e ingresos y entregarle ,en propias manos el resto del dinero con •todas las limosnas ta,I vez recibidas 16 • Si uno de· morada transitoria en un convento puede re– tener en su poder .el· dinero del viaje o deb,e · entregarlo al Superior, hay sobre ello usos y de– cisiones provinciales que lo determinan 17 • Dondequiera que entre en cuenta el dinero, de– bemos como capuchinos estar cuidadosamente prevenidos para no violar nuestro voto de po– breza. Se trata de un verdadero deseo del co– razón de nuestro Seráfico Padre, d.ie un pedazo del corazón de nuestra Orden. • PETICIONES.-¡Padre mío San Francisco, ;consí– gueme con tus ruegos algo del profundo. despre– cio del dinero y de tu santo temor ante su fas– cinante poder! ¡ayúdame a guardar fielmente en mi conducta, aun en el mundo de hoy, tu san– ta. Regla según tu espíritu, para que descienda sobre mí tu copiosa bendición! - 157 -