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cielo, la pobreza permanedó junto a él para consolarlo, y mientras ni la misma 'Madre de Dios pudo subir con él a la ,cruz, la dulcisima pobreza le sostu\ro con amor de esposa hasta la muerte» 19 • Este, aspecto de la pobreza como esposa del Salvador se hizo caraicte-rístico de Francisco, pa,es en su concepto enteramente caballerns.co de la vid'a, no podía concebir ésta sin el amor noble y casto culto a la mujer. Francisco vió la pobreza;ictesde que su divino Esposo entró en su gloria, casi si,em:pre evitada y rehuida y cier– tamente despreciada y r,epudiadá por 1 los hom– bres. ¿Sería él un verdadero caballero de Cristo si no hubiera 'ftmado fiel e intensamente a: esta abandonada esposa de Cristo? En lugar de Cris– to, su señór· f.eudali por amor de Cristo, su sobe– rano Señút, amó así a la «noble Da,ma I?obreza,>, como solía llamarla: PUNTO 2.(y: FRANCLSCO, POBR,E POR, AlVI'OR DE CRISTO Cé>NSIDERACIÓN.~Toda 'l'a vida de Francisco no es en el fondo m.ás ,que 1a historia de, su amor a la -pobreza, y se puede resumir en tres pensa– mientos, a saber, solemne desposorio con Dama Pobréza, fidelidad inviolable a Da,ma Pobreza y muerte diehosa ·en brazos de Dama Pobreza. a) Solemne desposorio. La compasión con los po:bres era ,en Francisco, según el testimonio del Seráfico Doctor, un afortunado dote de natura– leza y gracia. La riqueza de la casa paterna le hacía también posible uná extraordinaria libe– ralid<ad 20 • Pero poco a poco la rpobr,eza misma se - 109 --