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PUNTO l.º: CRISTO, POBRE POR AMOR NUESTRO CoNsIDERAcróN.~El Apóstol de las gentes, con visible profunda emoción, comenta ,que el Hijo. de Dios se hiciera tan pobr,e por amor nuestro. Así h·a escrito a Jos .cristianos de la rica ciuda;d com,:ercial de Corinto estas hermosas paJabra,s: «; ?u.es conocéis l'a caridad de nuestro Señor Je– sucristo, ,que siendo rico, se hizo pobre por amor nuestro, ipara que vosotros fues,eis rico~ por su pobreza» (Il: Cor., 8, 9). La voluntaria pobreza ct,el Hijo de 1 Dios ,en su naicimiento, ,en. su vida entera y en su muerte fué tart extraordinaria que con razón pudo ser designa;da •como esposa cuyb amor se habfa granjeado, -con la que se desposó por tierno afecto, y cuya fidelidad am– bos siempre conservaron hasta la muerte, «Des– de el altísimÓ trono del cielo descendió el Rey de lo,s. ,Angeles a ,la. tierra, para buscar a la reina pobreza despreciada y rehutda de los hombres. Y he aquí ,que ya ,en el ,establo de Belén ,ena le estaba 'aguardando con impaci,encia y ,le espe– raba con la gloriosa Virgen María. Ella le acom– pañó durante toda su vida como fidelísima es– posa, y fué por él amada' y ,ensalzada sobre to– das las cosas del mundo. Y cuando l(!egó para él la hora de los oprobios y .sufrimientos ry todos los demás se apartaron de él, la ,pobreza ·no lo abandonó ni por un momento. Con él estaba ,en medio de '1as injurias y de los baldones; con él estaba cuando era escupido, azotado, coronado de espinas, y no lo abandonó cuando desnudo de todas sus vestiduras fué ,enclavado en la cruz. Fin:Mmente, cuando se vió .p,endientie del madero santo, rechazado de la tierra y abandonado del