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días; excepto el viernes, se Jea durante la co– mida el santo Evangelio» (2). Oír ,esta lectura atenta y respetuosamente y ,completarla y pro– fundizarLa por medio de la 1,e,ctura y meditación privada, debe ser el deseo de nuestro corazón. Espe-cialmente nuestro estudio y lectura, nuestra oración y meditadón deben tener por objeto úl– ti.mo, a Cristo, nue,s:tro ,S1alvador. Conocerle si,em– pre más hondamente, amarle siempre con más ardor, copiar siempre más perfectamente y has– ta adaptarse a El, debe ser, como dic,en nuestras Constituciones, nuestra «vtva solicitud» (205) 16 • . Nuestra profesión en la Orden ,capuchina, que, según el testimonio de la :mstori'a y según prue– ba de nuestras Constituciones; conscientemente quiso ser un retorno a la primitiva vida francis– cana .por medio de. una fidelisima imitación de San Francisco, nos impele de un modo ,especial a intimar• cada vez más con la vida y el espíritu de. nuestro santo Padre. «En ningún santo-Se– gún palabras de Pío Xl-,-~parece que resplandece la imagen de Cristo nuestro Señor y su evangé– Uca forma de vida más.,claramente que en Fran– cisco» 17 • Por ,eso nos exhortan nuestras- Consti– tuciónes .. «a -le,er con frecuencia su vida y es– critos» 18 • ¿Qómo anda. nuestra lectura d,e · la Sagrada Escrttura. y. nuestra. meditación sobre el SaJva:. dor? ¿Nuestros conocimientos de la.·vida de San Frandsco y dehespíritu franciscano? ~ETICIONES. .....J?adre nuel'ltro San Francisco, gracias te doy de todo cora~ón por mi graciosa vocadón a tu Orden.. ¡ Qué poco rtengo aún de tu~, rasgos, de! los rasgos de:Cristo ! i Ayúdrume a ser como tú, «o;tro Cristo».!. -106 -