BCCCAP00000000000000000001349

«Stop» a la muerte 83 227 Hay un refrán español que dice: «El que mal anda, mal acaba». Se refiere al campo moral y alude a los que llevan vida desarreglada al margen de la ley. Estos no pueden tener buen fin. Pero yo aplicaría el refrán también a los que andan mal por la carretera, a los que habitualmente infringen el Código de Circulación: «El que mal anda, mal aca– ba». Y confirmarían mi aserto las innumerables vícti– mas de los accidentes de tráfico. Conductor, si tú eres también uno de esos irrespon– sables de la carretera, que no tienes más ley que tu capricho, también tú, más pronto o más tarde, pero muy tarde nunca, serás un·a víctima de la circulación. Porque «quien mal anda, mal acaba» ... 228 Una fábrica de automóviles no es una fábrica de armas. Sin embargo, la inconsciencia y la frivolidad irresponsables la han convertido en la más mortífera de todos ·1os tiempos. Ni el revólver ni la ametralladora ni el cañón, ni el obús han matado tantos hombres como el automóvil. 229 Tu vida no es tuya. Es algo precioso que estás dis– frutando en usufructo. Tu vida es propiedad de Dios. Y es tan entrañablemente suya, que no ha querido ce– der su propiedad a nadie. Lo mismo podemos decir de la vida de todos los peatones que encuentras en tu camino. Destruir esas vidas es un crimen horrendo.. , Es robar a Dios algo precioso que le pertenece. 230 Si miráramos al número de víctimas del automóvil,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz