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«Stop» a la muerte 57 149 Es más cómodo y halagador el coche; pero es más segura y conveniente la bicicleta. ¿Por qué no usarla más, sobre todo en pequeñas distancias? Cuesta poco, no gasta nada, se mueve mejor por el mínimo espacio que requiere, no molesta con el ruido, se ·aparca en cualquier sitio, y sobre todo exige un ejercicio muscu– lar, que resulta muy beneficioso para la salud. Pero ... , claro, ¿qué dirán los compañeros y vecinos? « Ese desgraciado no tiene para comprarse un coche ... ». Y nadie quiere ser menos que los demás ... Aunque lue- go se pague con _la vida en un -accidente ... ¡Tan necios somos a veces los hombres!. .. 150 Uno de los medios más rápidos y cómodos de llegar por tierra a un sitio determinado es el automóvil. Pero también para llegar al cementerio, para entrar en la eternidad ... Con una notable diferencia: El que va a aquel sitio determinado, puede regresar de él también en automóvil. Del otro mundo, no hay regreso posible ni en automóvil ni en avión ... Está cerrada la frontera para la vuelta ... 151 He conocido alguna persona que, ante un leve percan– ce que le ocurrió con su automóvil, presa de pánico, deci– dió desentenderse de él, quizá creyendo que así ya tenía su vida asegurada para siempre. El automóvil es peli– groso, pero también muy útil. Y no sería sensato renun– ciar a sus excelentes servicios, por temor a sus peli– gros. Con aquel criterio, tendríamos que renunciar al uso de la mayor parte de las máquinas que nos propor– ciona la civilización. Lo conveniente es que el coche