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52 P. David de la Calzada espacio de hielo que no se observó, el reventón de una rueda, la dirección que se parte, etc ... Marcha siempre en c~ndiciones de que puedas dominar el coche. Sería lamentable y catastrófico que el coche te dominara a ti. .. 135 Dicen que el hombre es el umco animal capaz de tropezar dos veces en la misma piedra. Los otros ani– males, los desprovistos de razón, sólo con la ayuda de su instinto cuidan bien de apartarse de la piedra en la que una vez tropezaron. El hombre, animal racional, debiera sacar conse– cuencias aleccionadoras del tropiezo de los otros hom– bres y de sus propios tropiezos. Pero muchos no apren– den. ¿Tendremos que decir que en esto es más animal que los animales? ¡Y un día sale a la carretera para no volver! No le mató el coche. No le mató nadie. Se mató él a sí mismo ... y por tonto ... 136 También la vida tiene rectas y curvas. Como cual– quier vía de comunicación humana. Si la experiencia te ha enseñado a sortear los mil peligros de la vida, ¿por qué no te enseña a sortear también los peligros de la carretera? Hay conductores tan necios y tan con– fiados, que no acaban de aprender la lección elemental del sentido común. Lo peor es que no sólo no pagan ellos, sino también otros inocentes que confiaron en su honestidad, y quedaron muertos en la carretera o inúti– les para toda la vida ... 137 Escarmentar en cabeza ajena es de listos y pruden– tes. No escarmentar en cabeza ajena es de idiotas em-