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«Stop» a la muerte 135 encima. iY en un momento dado ... , la catástrofe! ... Los ascetas cristianos han recomandado siempre la guarda de los sentidos, especialmente el de la vista, para evitar accidentes morales, o sea, la caída en el pecado. Pero (no lo olvidemos) esta guarda de la vista también puede evitar muchos accidentes de tráfico en la calle y en la carretera. 375 Nos lamentamos hoy, y con r'azón, del incremento del terrorismo en nuestra España, que produce al año varios centenares de muertos y heridos. Pero creo que nos olvi– damos un poco de otro terrorismo, el terrorismo del vo– lante, que produce, no centenares, sino varios millares de muertos y heridos cada año en nuestras c'arreteras de España. Y este terrorismo sí que se puede evitar con más facilidad que el otro, al menos en buena parte. Si la mejor receta contra este terrorismo es la pru– dencia, ¿por qué no la utilizamos, conductores y peato– nes, en bien propio y en bien de la humanidad? Probe– mos siquiera y los resultados nos llenarán de satisfac– ción. La infinidad de vidas salvadas evitarán muchas lágrimas y lutos a infinidad de hogares españoles. 376 He aquí unos consejos muy aceptables para los auto– movilistas que he leído y no recuerdo dónde: "La carretera es un peligro permanente. Se habla y se escribe mucho invitando al conductor a reflexionar sobre la gran responsabilidad que acepta al coger el vo– lante. Su vida y la de los demás es tan valiosa, que me– rece la pena ponga el máximo cuidado y atención. El buen conductor pone todos los medios a su alcan– ce para conseguir mayor seguridad: garantías en el vehículo y cumplimiento de las normas de tráfico. Pero

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