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119 .....,. que la producción,. del milagro va genér,almente; encamina.da á dar. á conocer á los :tio'ixibres · Una . intérvención.directa ds.Pios én. apoyo·dealgu,·. na doctrina, preséntaee. aq_uél de una ~a.Mra insólita é. in~sperada y, á la vez, rodeado de to~ das Jas condiciones que ,lé hagan observable.y, ,en cierto .modo, tangibl~. Teniendo esto en cu'en,· ~a, ia noción exacta del milagro podría expré~ s::¡,rse diciendo. que es «ún efectosensible, e:11:'.., ' ,· . '' . ' . . :, ' ' ).__ ' ''.•. ' .. traordini:trio, sobrenati.::.ral, superior al poder·de la naturaleza creada» '.1}, Áhora bien; esta in– ·tervención .divina, .metced ála·cual sesuspende moml;)Jl,táneamente la.íi.cción de Una causa, pará dar lugar A1a producdón dél he.cho so.brenlitu~ rál, es considerada por• ci~rta escuela':fifosóftca' • linodérna como imposible. · . « Si una s.ola vez se produjera. un milagro, diee,por boca de uno dé sus n1;;1,es~ros, destruí"' riasetoda. ciencia y ha.ríase, imposible toda pre-'. visión de orden natural.» Est11 negación se funda en elérróneo coneerto - que estos füósofos se. hafffr:agua 1 do acerca de · Dios y acerca del orden natu.raL Para ellos «,Dioa no es más gueuna form~ enteramenteJ;mbjetiva del entendil:niento que piensa, y, por ende, ¡:elé¡ ganle, privado de tode realidad, á la categoría de lo ideal;» ó bien, C~2U0°Rflrrrian.los.panteístas; •t!e~ aJ$'o inmanente. en- el Uf!,iver~o · 1,11isrno, w vien·e a reducfrse al conjuntó de fuerzas ,ciegas> · 1 ' . • ' ' - (1) P. J. Mir: El milag~o, c.L