CAPITULO III LA BIBLIA EN GENERAL La Biblia es palabra de Dios, dirigida a los hombres: (Hebr 1,1-2). San Agustín y San Juan Crisóstomo enseñan: "Las Escrituras son como las cartas del Padre Celestial, dirigidas a sus hijos, los hombres, que viajan lejos de la patria". NOMBRES DE LA SAGRADA ESCRITURA: Se conoce por los nombres de Biblia, Libros Sagrados, Antiguo y Nuevo Testamento, La Palabra de Dios escrita. El nom– bre más corriente y usual es el de Biblia, vocablo procedente del griego, que significa LIBROS. DIVISIONES DE LA BIBLIA: La Biblia se divide en dos partes principales: Anti• guo y Nuevo Testamento, según su origen, anterior o posterior a Jesucristo. Antiguo Testamento Nuevo Testamento Total 46 libros 27 libros 73 libros El Antiguo y Nuevo Testamento forman la Biblia, se encuentren separados o uni– dos en un solo tomo: EL ESTUDIO DE LA BIBLIA. Al estudiar la Biblia nos hemos de formar una idea general sobre cada grupo de libros y sobre cada uno de los libros en particular. He– mos de saber qué diferencia existe entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Hay que distinguir los éuatro Evangelios, tal como se nos presentan en la Biblia y los Evangelios en concordancia, teniendo siempre en cuenta la aplicación de unos y otros. NECESIDAD DE LA SAGRADA ESCRITURA. El magisterio vivo y auténtico de la Iglesia nos enseña las verdades religiosas objeto de nuestra fe. No obstante, la fuente principal de la Revelación es la Biblia, que nos hace más clara y accesible la voluntad de Dios para los hombres, ya que los Libros Sagrados tienen por autor al mismo Dios, el cual nos habla por medio de los hagiógrafos. Antiguo Testamento: Narra la historia del pueblo judío, según los caminos de Dios, en orden a la Historia de la salvación. Estos libros preparan la venida del Mesías y tienen su cumplimiento en el Nuevo Testamento. EL NUEVO TESTAMENTO. Nos narra la vida de Cristo, poniéndonos en contacto íntimo con El, enseñándonos a amarle e invitándonos a seguir más de cerca sus enseñanzas, Jn 13,1-17; 14,1-6. 13