6 7. Al abrir el Libro Sagrado, hemos de reflexionar sobre quién es su autor prin– cipal. Los libros de la Biblia vienen a ser como "cartas que Dios ha escrito a sus hijos en la tierra". 8. Si somos conscientes del concepto de la inspiración bíblica, comprenderemos mejor la doctrina de San Agustín, cuando dice: "Es una impiedad no leer aquello que por nosotros y para nosotros escribió el propio Dios". 9. A quienes dicen que ya existen demasiados movimientos de apostolado en la Iglesia y que no es posible prestar atención a la Biblia, respondemos: a) Cuando los medios de apostolado se multiplican, debemos hacer una selec– ción inteligente. Y entonces la Escritura quedará en un lugar de preferencia, ya que como hemos afirmado, la Biblia es la palabra o mensaje de Dios a los hombres. Nada puede igualarse a esta palabra. Recordemos que la Bi– blia es la historia de Cristo (Jn 5,39) y que "ignorar las Escrituras es igno– rar a Cristo" (San Jerónimo). b) Por consiguiente, un cristianismo sin Biblia es un cristianismo sin Cristo. ¿Cabe mayor contradicción? 10. La Campaña Bíblica no debe ser considerada como un método más de apos– tolado. La Biblia debe infonnar y vivificar todos los métodos y movimientos de apostolado en la Iglesia. 11. Si el Evangelio es la historia y mensaje de Cristo, no prestarle la debida aten– ción es lo mismo que despreocuparse de conocer y amar a Cristo. Una sola página del Evangelio vale más, para un auténtico cristiano, que toda la litera– tura contenida en una gran biblioteca. 12. Dirás que ya eres devoto de Cristo. No hablamos de devoción. Cristo, su pala– bra y su ejemplo, el Evangelio en definitiva, deben ser nuestra propia vida, según frase del Apóstol: "Para mi, el vivir es Cristo" Fl 1,21. Estas palabras de San Pablo dicen por sí solas más que cualquier devoción. 13. Tratemos de conseguir el "gusto Bíblico" que podríamos llamar el octavo don del Espíritu Santo; con el "gusto bíblico" asimilaremos la Palabra de Dios. 14. Necesitamos que la Iglesia, depositaria única de la Biblia, nos la interprete. Dice San Jerónimo: "No puedes entrar en las. Sagradas Escrituras sin un guía que te preceda y te muestre el camino". 15. La Campaña Biblica es de gran actualidad, a tono con la mentalidad ecumé– nica y orientación del Concilio Vaticano IL Al beber todas las confesiones cris– tianas en la misma fuente de agua pura, la Palabra de Dios será el mejor lazo para lograr la unión de todas las Iglesias. 16. La Constitución sobre la Sagrada Liturgia, del Concilio Vaticano 11, recuerda la importancia del conocimiento de la Escritura para asistir con provecho al ' culto litúrgico y especialmente a la Misa. Transcribimos algunos párrafos refe– rentes a la Sagrada Escritura: