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42 PRESENCIA ANTIGUA (1598-1835) Entre otras actividades, los Terciarios de esta localidad fueron los que fomentaron el culto al "Santo Cristo de la Capilla", c.iya devoción secular se mantiene en Novallas. 2. EL MINISTERIO DE LA CONFESIÓN. Desde los primeros días de la Reforma capuchina los religiosos se mostraron reacios a dedicarse al apostolado del confesionario. Preferían llevar una vida de mayor soledad por una parte, y estar más libres para entregarse de lleno a la predicación. La legislación :apuchina se mantuvo muy rigurosa en este aspecto durante el primer siglo de la Reforma, y aunque se concedían dispensas pontificias, todavía estaba en vigor cuando los capuchinos se extendieron por España y llegaron a Zara– goza. Así lo atestiguaba el Arzobispo de Zaragoza Don Alonso de Gregario en una carta fechada en Caspe el 27 de abril de 1599 en la que informaba al rey Felipe 111 sobre la impresión que tenía de bs capuchinos después de tratarlos hacía un año: «AuruJ.ue no confiesan, me parecen útil.es por ser gentes muy mortificadas, de mucha oración y provechosos para ayudar a bien morir, que es de los principales institutos que ellos tienen y de mayor beneficio para el prójimo». El hecho de que no se dedicaran al ministerio del confesionario, al Arzobispo no dejaba de llamarle la atención, e incluso par-ecía una nota desfavorable. No obstante le parecían muy útiles por otras razones como el ejemplo de su vida mortificada, por su mucha oración " ayudar a los enfermos a bien morir.< 4 ) A pesar de la prevención de la Orden contra este ministerio, el oír las confesiones de los fieles se fue imponiendo en la práctica. Mucha gente acudía a los capuchinos a pedirles consejo a sus problemas de conciencia, y sobre todo, después de la predicación de las misiones populares en las que se convocaba al pueblo al arrepentimiento de sus peca6.os, parecía un absurdo no ejercer este ministerio. Por eso, con el paso de los años, se fueron multiplicandc las dispensas. Un ejemplo lo tenemos en una comunicación del P. Luis de Zaragoza, provincial de los capuchinos de Aragón con motivo de la fundación del convento de Rentería, en la que hace la siguiente ordenación: « Los lugares donde se puede confesar por los confesores de ese · convento de Rentería son: en Rentería, en Oyarzun, en Lezo, en los dos Pasajes, en Alsa, en Astigarraga, en Ernani. Este orden dejó nuestro Rvmo. P. General Fray Clemente de Noto y lo confirmó el P. Fray Juan María de Noto». (S) (4) TARSICIO DE AZCONA publica el texto íntegro de esta carta en «Estudios Franciscanos», 1985, n.º 86, pág. 113; transcrita del original ACA «Monacales-UniversilUU! Leg. 61 f. 9». (S) Archivo provincial capuchino «Renterfa», libro 1, f. 14r; Pamplona.

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