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36 PRESENCIA ANTIGUA (1598-1835) Los religiosos sacerdotes se ocupaban más en los ministerios pastorales y en el estudio y preparación de sus predicaciones por las ciuéades y pueblos. También existía el tiempo de las comidas y recreacones fraternas necesarias para reparar fuerzas y recuperar el equilibrio psíquico. El descanso nocturno estaba partido por el rezo de los Maitines a media– noche. La campana del convento capuchino sonaba vibrante a las 12 de la noche, rompiendo el sacro silencio de Zaragoza, causando ~in duda alguna gran admiración en todos sus habitantes el fervor de los religiosos. 3. AUMENTO DE VOCACIONES. Como un regalo de Dios a esta vida evangélica y franc~cana, las voca– ciones fueron llegando en abundancia. Al convento capu::hino de Zara– goza llamaban los jóvenes de la ciudad y de los pueblos, pi:iiendo ingresar en la Orden. A pesar de que los candidatos eran sometidos a un minucioso interrogatorio para descubrir la autenticidad de su vocación, fueron tantos los admitidos que rápidamente fue necesario el fundar nuevos conventos. En el Capitulo General de la Orden capuchina celebrado en Roma, en abril de 1605, ya se habla de la fundación en Aragón de cuatro conventos capuchinos: Zaragoza (1598), Tanzona (1599), Calatayud (1600), Huesca (1602) y estaba en construcción el de Caspe (1605); con un total de 80 capuchinos. El progreso vocacional fue ascendiendo e incluso se comenzaron a fundar también conventos por Navarra, como el de Pamplona, el 10 de julio de 1606. Todo esto motivó la erección de la Provincia Capuchina de Aragón, independiente en su gobierno de la de Cata– luña. Según el historiador capuchino P. Tarsicio de Azcona, después de hacer un estudio riguroso y crítico de los documentos de la Orden, siguiendo las fuentes de los Capítulos Generales de la Orden, se puede adoptar el año 1609 como fecha de su erección_( 4l El convento capuchino de Zaragoza, ante este acontecimiento, se convirtió en sede de los Capítulos Provinciales, que se celebraban una vez al año, hasta mediados del siglo XVII. Allí se reunÍa...7. los represen– tantes de los diversos conventos para deliberar sobre sus proyectos, problemas y necesidades de la vida y expansión de toda la Provincia. El primer Capitulo Provincial se celebró en julio e.e 1609, en el convento de Zaragoza, presidido por el General de la 0:-den Jerónimo de Castelferretti, siendo elegido Superior de Aragón el P. Hilarión de Medinaceli. (4 ) TARSICIO DE AZCONA, «Documentos sobre la formación de la custodia de c;:¡puchinos de Navarra y Cantabria (1606-1656)", en la rev. "Estudios Franciscanos"» 86 (198" ). págs. 59-208.