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RITMO INTERNO DE LA FRATERNIDAD CAPUCHINA 35 2. HORARIO CONVENTUAL. La vivencia de este carisma capuchino con sus notas peculiares encontraba un sólido soporte en un horario conventual, que se cumplía al son de campana, a lo largo de toda la jornada. Es un horario que ha predominado durante muchos siglos y que choca con nuestra mentalidad moderna. Merece la pena recordarlo para darnos una idea más concreta de cómo vivían los capuchinos de Zaragoza en su primer convento de San Juan Bautista. 0,00: horas: Maitines de medianoche y oración libre. 4,45: Levantarse y aseo personal. 5,00: Oración mental de la mañana; abrir la iglesia. 6,00: Oración litúrgica de las Horas y misa conventual. 7,00: Desayuno. 7, 15: Estudio, ministerio, trabajo intelectual y manual. 11,00: Rezo común de las Horas Litúrgicas. 11,30: Comida, visita a la iglesia y recreación. 13,00: Retiro o descanso, siempre en silencio. 14,00: Rezo de vísperas y rosario. 14,30: Estudio, ministerio y trabajo. 17,45: Rezo de Completas y hora de oración mental. 19,00: Cena y recreación. 20,00: Ultima oración comunitaria y descanso hasta la media noche. (ZJ Toda la comunidad capuchina se esforzaba en ser fieles y puntuales a todo este conjunto de actos programados y variados, como se puede ver. Había tiempos de oración personal, litúrgica y comunitaria. Solía decirse que para el capuchino la oración era "la ocupación principal". Se hacía siempre en el coro de la iglesia, y toda la jornada estaba santi– ficada por ese continuo rezo de las Horas Litúrgicas y las dos horas de meditación personal. · El trabajo estaba distribuido según las características y cualidades de cada religioso. El trabajo manual de la cocina, limpieza de la casa, sastrería y la huerta lo realizaban los hermanos no clérigos. Ya hemos dicho que la huerta de los capuchinos de Zaragoza era muy hermosa, bien cultivada y regada por un canal de agua que se denominaba "Riego de los Capuchinos", según aparece en el plano de la ciudad de aquella época. OJ (ZJ TARSICIO DE AZCONA, «Capuchinos en Rentería», San Sebastián, 1983, págs. 58-59. OJ ILDEFONSO DE CIAURRIZ, «La orden capuchina en Aragón», Zaragoza, 1945, pág. 22.