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CAPITULO II RITMO INTERNO DE LA FRATERNIDAD CAPUCHINA O más importante no son las casas, edificios y conventos, sino las personas. ¿Cuáles eran los ideales espirituales de aquellos capuchinos que llegaron a Zaragoza a finales del siglo XVI? ¿Cuál era su estilo de vida dentro de aquellos pobres y austeros conventos? He aquí algunos rasgos más significativos. 1. VIVENCIA DEL CARISMA FRANCISCANO CAPUCHINO. Los capuchinos de aquella primera generación se esforzaban en ser fieles a los ideales que había originado la Reforma capuchina dentro del seno de los franciscanos. Podríamos resumirlos en cinco puntos fundamentales: a) Fidelidad a la espiritualidad de San Francisco, que se expresaba en un estudio y cumplimiento de la "Regla" y "Testamento" del santo. Las pláticas de aquellos primeros capuchinos solían versar sobre la "Regla"; la llevaban consigo en la manga del hábito y la rodeaban de especial veneración. También era sagrado para ellos el "Testamento" de San Francisco de Asís, que consideraban como "la más clara y la más bella glosa" de la Regla. Y para penetrarse mejor del primitivo espíritu franciscano leían con frecuencia la vida del santo, escrita por los "Tres Compañeros". En resumen, querían ser una viva imagen del "Pobre de Asís" y transmitir su mensaje a la ciudad de Zaragoza. No habían venido a realizar grandes obras, sino a vivir con heroísmo el espíritu evangélico, al estilo de San Francisco.