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FUNDACION DEL PRIMER CONVENTO CAPUCHINO (1598) 27 Monasterio de Franciscanas Clarisas de Santa Catalina fundado en 1234. Entre estas figuras de capuchinos aragoneses hay que resaltar al P. Pedro de Barbastro. Nació este religioso en Barbastro y se llamaba Pedro de Zatorre. Estudió artes y teología en la Universidad de Huesca y durante dieci– siete años ocupó la cátedra de Teología en esta misma Universidad. Llegó a ser canónigo de la catedral de Huesca, hasta que vistió el hábito capu– chino en Santa Eulalia el 5 de agosto de 1595. Al decidirse la fundación del convento capuchino de Zaragoza, el P. Juan de Alarcón, Provincial de Cataluña, pensó en este insigne reli– gioso aragonés y en 1597, fue destinado a Zaragoza para explorar el terreno y hablar con las autoridades de la ciudad sobre la posible funda– ción. Le acompañó en el viaje Fray Antonio de Nápoles. Al llegar a Zaragoza se encontraron con una clara y firme oposi– ción a sus proyectos de fundar un convento. Casi todas las clases del reino habían escrito cartas a la Corte de Madrid, rechazando a los capuchinos. No obstante, el P. Pedro de Barbastro demostró una vez más su tesón aragonés y consiguió que algunos principales señores de la ciudad tomaran por su cuenta el asunto e intercedieran a su favor ante el virrey y el Arzobispo.