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24 PRESENCIA ANTIGUA (1598-1835) ciclo y porque no tenía condiciones higiénicas, ya que en tiempos pasados hubo en ese terreno un cementerio de mahometanos. El tras– lado al nuevo convento se efectuó el 1 de mayo de 1287. Hablando de este convento de San Francisco de Asís escribió el célebre historiador Jerónimo Zurita: "Es de los más insignes de la cristiandad". Y con los años se fue convirtiendo en uno de los centros más populares de la vida religiosa de Zaragoza. La iglesia era de una nave gótica que medía 96 metros de larga por 18 de ancha. En esta iglesia celebraban sus festividades las cofradías y gremios: Los sastres y calceteros honraban a San Antonio de Padua; los maestros albañiles, a San Esteban; los comerciantes de tejidos tenían por patrona a Santa Eulalia. También se veneraba allí a Ntra. Sra. de los Angeles o de la Porciúncula; y en una capilla propia, la imagen del Cristo de la Cama de la Hermandad de la Sangre de Cristo. Muchos hechos históricos de Zaragoza tienen relación con este convento de San Francisco. De esta iglesia salía la solemne procesión del Santo Entierro el día de Viernes Santo, acompañada de diversos "pasos", procedentes de otras iglesias de la ciudad. En la intimidad de este santo convento franciscano, al anochecer del 25 de septiembre de 1469, se trató y quedó casi decidida la boda inmediata, urgente y peligrosa de Don Hemando de Aragón con Doña Isabel de Trastámara. Finalmente, podemos recordar que ilustres personajes fueron ente– rrados en este convento, como el fundador del mismo, Don Pedro, hermano del rey Don Jaime 11, así como la madre del rey Don Pedro IV el Ceremonioso; y el joven Justicia de Aragón Don Juan de Lanuza, después de haber sido decapitado en el cadalso levantado en el arco de Toledo. Antes de llegar los Franciscanos Capuchinos a Zaragoza también existía otro convento de los Hermanos Menores de San Francisco. Fue el año 1447, en el Arrabal de la ciudad, donde se fundó el convento de Santa María de Jesús, comúnmente llamado de "Jesús", que ha dado el nombre a un barrio, con su calle y plaza con el mismo nombre de "Jesús". En lo que actualmente hoy es "Plaza de Jesús" estaba situado este convento. Tampoco podemos olvidar que antes de llegar los capuchinos ya llevaban varios siglos de presencia en Zaragoza las Franciscanas Clarisas. Cuando todavía vivía en Asís Santa Clara, fiel discípula de San Fran– cisco, el 19 de abril de 1234 se fundó en esta ciudad el histórico Monas– terio de San Damián y Santa Catalina. La noble fundadora Doña Ermi– senda de Las Cellas era tía de Doña Teresa Gil de Vidaurre, esposa del rey Don Jaime el Conquistador, por lo cual tomó el rey a su cuenta la

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