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22 PRESENCIA ANTIGUA (1598-1835) 2. PRESENCIA FRANCISCANA EN ZARAGOZA YARAGON. El año 1182 en la ciudad italiana de Asís nació el pobre y humilde San Francisco, el "hermano universal". Después de una juventud frívola , se convirtió a vivir el evangelio de Jesús, abrazando una vida de radical pobreza. Recorriendo los pueblos y aldeas, anunciaba con alegría la Buena Noticia de un Dios Amor y Salvador de la humanidad. Ante el impresionante testimonio de su vida, muchos jóvenes se desprendían de sus bienes y se iban a vivir con él. Francisco nunca había pensado en fundar una Orden, pero al ver el número tan elevado de seguidores, un día les dijo: "Nosotros nos llamaremos Hermanos Menores". El año 1209 el Papa Inocencia III aprobó su Reg~a y de esta forma nació en la Iglesia la Orden Franciscana. Con asombrosa rapidez los franciscanos se fueron extendiendo por todas las naciones, y muy pronto llegaron a Zaragoza. En el año 1219 se celebró en la Porciúncula, a las afueras de la ciudad de Asís, un Capítulo General presidido por San Francisco en el que se instituyeron los Supe– riores Provinciales, nombrándose para este cargc en España a Fray Juan Parente, que vino a nuestra patria con más de cien religiosos, cuyos nombres desconocemos en su mayor parte. < 2 > El diligente analista de Aragón, Jerónimo Zurita, nos cuenta la funda– ción de este primer convento franciscano en Zaragoza: «Con estos (los franciscanos), vino un gran religioso, que fue Maestro General de su Orden, después de la muerte de San Francisco, y llegó a esta ciudad por la fiesta de la Asunción de Ntra. Sra. , del año 1219; y aquel día se presen– taron ante el Obispo y Canónigos de la iglesia de San Salvador y de Ntra. Sra. del Pilar, y ante los jurados de la ciudad. Fue grande el concurso y admiración de todo el pueblo, cuando vieron a aque– llos religiosos, que en su hdbito y conversación representaban una santa simplicidad y gran aspereza de vida con menosprecio de las cosas del mundo, porque venían vilmente vestidos de sacos y cicilicos y descalzos». < 3 > La primera residencia de estos humildes franciscanos fue una sencilla casa en la morería, a unos 300 metros de la actual plaza de España, en parte, Diputación Provincial de Zaragoza. La primera misa se cantó allí el día 28 de agosto, festividad de San Agustín. Tiempos más tarde, este convento lo ocuparían precisamente los Religiosos Agustinos, donde tuvieron lugar sangrientos ataques en los Sitios de Zaragoza. Sin embargo, no estuvieron demasiados años los franciscanos ocupando este lugar, que ofrecía sus dificultades por ser de espacio redu- ( 2 ) GONZAGA, «De origenis Provinciae Aragoni~», ed. Romae, 1587, pág. 699. (3) JERONIMO ZURITA, «Anales de la Corona de Aragón», t.!, fol. 109-9, ed. Zaragoza, 1669-1671.
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